Quien suscribe hace pocos días hacía una editorial en la que reflejaba el tipo de hombre de campo que estaba parado en las rutas, y paradojicamente, sin nombrarlo, tipificaba en él el referente de un chacarero que viene de familia agropecuaria por padre y madre, y que "se hizo" en largas madrugadas de adolescente "chupandose" intensas heladas en un tractor sin cabina. Los vientos del sudeste y las heladas de mas de 50 inviernos habían curtido imborrables huellas de esfuerzo y trabajo en sus manos y rostro.
¿Un heroe?.
No.
Solo que es necesario contar esto para referenciar en Gustavo el ejemplo de mucha gente que no se sintió nunca cómoda en al ruta porque no era su espacio. Gente que lo único que quiso es decir en voz alta que quería volver al campo a seguir produciendo como lo hicieron siempre, en condiciones razonables.
Por eso, en esta desaparición de un chacarero que murió en su ley, produciendo; duelen mas que nunca las palabras de oligarcas o especuladores que recayeron sobre el sector agropecuario en estos 100 días de lucha.
Si el espíritu de 3 generaciones no hubieran motorizado sus ganas de seguir produciendo, ¿hubiera corrido este mismo riesgo si la desazón de este modelo de retenciones lo hubiese ganado y hubiese terminado arrendando el campo?. Claramente no.
Hoy su madre pierde su único hijo. Su esposa pierde su marido, sus hijos su padre. ¿Por qué?. Porque estos chacareros cabezadura siguen empeñados en producir...
Porque sienten que la tierra es algo mas que una especulación de capital...
Porque ese campo es para muchos su identidad de vida, su sentido de pertenencia al lugar que los vio nacer, crecer y forjarse como persona...
Por eso es durísima como símbolo la desaparición de este productor
Hubo tiempos de bonanzas, y es cierto.
Pero justo es reconocer que muchos de los productores frustraron muchas de sus ilusiones tras una sequia, el granizo, las heladas o la caida de algún acopio. Cuando la familia del campo siembra no sabe si la cosecha será buena o si habrá cosecha. Hoy, después de tantos sacrificios, ¿puede llamarse a esos chacareros de manos callosas, que trabajan al ritmo de sus trabajadores, como oligarcas, angurrientos o aristócratas, desde las voces mas encaramadas del poder?.
En la metafora de este triste suceso que enlutó a la comunidad, cuanto menos esas afirmaciones parecen, simbólicamente, una cachetada al alma de quien decidió morir apostando a la producción... ¿Habrá alguna vez una retractación?.
José Luis Roché
1 comentario:
COINCIDO TOTALMENTE CON LAS REFLEXIONES DE JOSE LUIS ROCHÉ, ES AVERGONZANTE Y LAMENTABLE QUE UNA PERSONA DE CAMPO EN NUESTRO PAIS DEBA DEJAR LA VIDA POR DEFENDER SUS DERECHOS.
FELICITACIONES JOSE LUIS !!!!!!!!
LA TANA DE MARDEL
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